Lo primero alegrarnos del avistamiento de una
especie bioindicadora de la salud del Barbaña, pero de ahí a decir que hace un mes era una cloaca y ahora es el paradigma de cauce fluvial recuperado hay un abismo, y quiere hacernos creer, atentando contra la inteligencia de los ciudadanos, que hace un mes no había nin un sólo bicho viviente en el río y este último mes (y curiosamente sin que se hubiese hecho ni una sóla actuación medioabiental en el río) por obra y gracia del Concello y la Confederación, que sólo restaba la foto del nuevo presidente de la Confederación, que aún no tuvo tiempo ni de pasear por el río, y el concejal de medioambiente, dándose la mano en el puente de Portocarreiro. Pero empecemos por la parte positiva, la
nutria.
La nutria europea o paleártica (
Lutra lutra) es un mamífero de la familia de los mustélidos de hábitat acuático, "emparentado" con especies como la comadreja o el armiño. Presenta forma alargada, patas cortas, hocico chato y cráneo alargado.
Es un mamífero de gran tamaño para su hábitat(62 a 69 cm de cuerpo y 37 a 42 cm de cola), con unos 11 kg de peso. Su pelaje es pardo y corto, parecido al del visón.
Nada con el cuerpo sumergido y la cabeza fuera, se sumerge con movimientos rápidos, y bucea durante menos de un minuto.Come crustáceos, peces o anfibios, y a menudo juega con sus presas durante un rato, cosa que le ha valido el nombre de gato de agua en algunos sitios.
Y ahora lo segundo, y que no se entienda como que no le damos a la noticia (el avistamiento de una nutria en el Barbaña y no el resto de demagogia barata y humo gris oscuro) la importancia que se merece, sólo graduarla en su justa medida. Para ello dos puntualizaciones:
Con esto queremos hacer hincapié en que el Barbaña fue una cloaca, en su momento, y desde hace años se ha estado haciendo un gran esfuerzo por intentar recuperarlo, con luces y sombras, pero el esfuerzo está ahí, e intentar hacernos creer que un ecosistema tan dañado como estaba este cauce se puede recuperar en un mes es insultar la inteligencia de los ourensanos. Ha mejorado muchísimo, y falta muchísimo por hacer. Para empezar habría que hacer aforos y analíticas de calidad del agua del río (que la Confederación del Norte I no hizo y que esperemos que la nueva Confederación del Miño-Sil haga, tal y como exige la legislación sectorial de aguas), hacer inventarios de especies y crear condiciones que faciliten la implantación de especies autóctonas.